Normas de representación. Conceptos básicos.
Antes de iniciar un dibujo, el dibujante debe establecer unos criterios básicos que en gran medida dependerán del tipo de objeto que vaya a representar.
Lo primero que tiene que tener en cuenta es el tamaño y el nivel de detalle del elemento, por lo que deberá primero decidir la escala del dibujo, el formato que usará y el tipo de línea.
La representación gráfica de una pieza exige, por parte del dibujante, cierta iniciativa personal en cuanto a la disposición y elección de aquellas vistas que le permitirán realizar, en las mejores condiciones, el dibujo de la misma.
A continuación desarrollaremos algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de iniciar un dibujo.
Dibujo de detalle.
Así se llama a la representación de una pieza aislada realizada en la posición en que trabaja o de montaje.
Las piezas que se emplean en cualquier posición, por ejemplo, piezas giratorias, pernos, casquillos, tornillos, etc, se representarán preferentemente en la posición de fabricación.
Estudiada la pieza se elige el formato en que se va a realizar el dibujo y la escala que conviene emplear.
Sobre el papel, conocidas las características particulares de la pieza, se determinan las vistas necesarias e imprescindibles para su representación, procurando que sean las más expresivas para aclarar mejor su forma.
Se determinarán las formas necesarias para la realización de la pieza en el taller en el caso de que se vaya a fabricar.